12.9.17

El origen de la obra de arte

Escritor: Martin Heidegger 
Año: 1935-1936 
País: Alemania 
Género: Ensayo 

Frase inicial: 
"Origen significa aquí aquello a partir de donde y por lo que una cosa es lo que es y tal como es." 

Mucho había oído hablar de este ensayo, mucho de lo dicho sobre los zapatos de Van Gogh, tanto que llegué a creer que este ensayo giraba todo él en torno a la pintura de Van Gogh, pero apenas es un párrafo, aunque qué párrafo.

Ya había visto dos o tres pinturas de zapatos, una de ellas en particular me llamó la atención. Desconozco qué pintura en específico tenía en mente Heidegger, pero de cierto nunca me detuve a ver en ella lo que Heidegger vio. No hay misterio aquí que unas clases de arte pudieran desentrañar, nunca unas clases podrán develar ante tus ojos lo que se le develaba a Heidegger: el desocultamiento de la verdad, aletheia.

Verdad y belleza, para Heidegger, van juntas. Pero esto no es de ninguna manera lo mismo que decir que ciencia y estética van juntas en el sentido de que donde emerge una emerge la otra, las dos como una misma. La obra de arte, no cualquier "arte", abre y en esa apertura ella misma se pone y se muestra como verdad, verdad del ser o desocultamiento del ente (donde se desoculta el ser se desoculta el ente, pero al retraerse el ser no todo el ente queda al descubierto).

La obra de arte puede verse como una cosa, un lienzo colgado en la pared, una letras dentro de un libro, una piedra tallada… Incluso la obra se le puede tratar, como se le trata ahora, de utensilio, es decir como medio para las vivencias, como algo de lo que nos servimos para entretenernos, como algo que se hace de cierta manera y en cierta forma para que nos sirva para algo específico, como asquear al espectador del arte vanguardista que se regodea en su propio sinsentido.

Pero la obra de arte como obra en la que obra la verdad (aquí heideggeriando) no tiene un para qué y ningún por qué, no importa el cómo ni el cuándo ni el quién y ni siquiera el de qué. La obra se contiene a sí misma y se sustenta a sí misma en espera de su cuidador: aquél que la deja ser lo que es. El cuidador se desnuda de su yo y sus saberes para morar en donde la obra le retiene y le deja saber lo que es: develamiento del ser, Ereignis (acontecimiento apropiador fundante que no se apoya en nada anterior). La obra nos interpela cuando compartimos esa intimidad de la que habla. La intimidad es Ereignis.

La obra es una alegoría, un símbolo, en ella hay más de lo que se pueda decir… El ensayo no lo dice pero yo digo que la obra habla de ti, en tanto que tú eres y participas de lo que es. Lo que me pregunto es si al participar del ser, como todo lo demás que es, participamos de una comprensión que antecede a la experiencia real y sin embargo ella habita en nosotros.

11.9.17

The book that will forever change our ideas about the Bible

Autor: Mauro Biglino 
País: Italia 
Año: 2013 
Género: No literario 

Frase inicial: 
"Many books have been written addressing the issue of ancient human cultures having contact with extraterrestrial civilizations; the hypothesis that these alien visitors are very possibly the source of our own physical origin, as well as our cultural evolution." 

Después de ver los pocos videos en YouTube traducidos de Mauro Bliglino, la fascinación que causa la lectura que cuestiona lo prohibido de ser cuestionado (la Biblia, lo considerado religioso y que reclama la fe ciega) me llevó a leer más. Desafortunadamente sólo hay un libro traducido al inglés y al español, hay un poco más en francés.

Mauro Biglino clama leer la Biblia de manera literal, sin interpretaciones basadas en lo sacro, y lo hace desde el Códice de Leningrado que es la recopilación de textos editada por los masoretas que agregaron los signos de entonación. El libro viene con algunos pasajes en hebreo que son traducidos palabra por palabra, lo que resulta en una suerte de desenterramiento de un tesoro.

La cuestión es, ¿cómo podríamos entender lo que dice la Biblia (que copia los antiguos textos del Enuma Elish y del Gilgamesh) sin apoyarnos en lo divino, en lo trascendental, en Dios como punto final a toda duda? ¿Cómo explicar las diferencias raciales que, desde mi punto de vista, no hay teoría darwiniana que las pueda explicar, así como los brincos evolutivos, las semejanzas de los mitos fundacionales, los cálculos astronómicos de culturas anteriores al manejo del bronce?

Me acuerdo que alguien alguna vez me dijo: no creas al 100% nada de lo que leas, ni siquiera un libro de matemáticas. Tomar por cierto algo impide renovar la visión del mundo que le da sentido a tu vida.